Kru Julio Gamboa publico en un conocido periódico del norte de nuestro país una irreflexión muy interesante que les recomiendo leer, no solo aplica al muay thai sino a las artes marciales en general y así mismo debemos seguir luchando por mejorarnos a nosotros mismos y nuestro entorno porque uno de los aspectos mas importantes del muay thai es no solo aprender un efectivo y dominante sistema de combate, sino una filosofía de vida que nos haga ser mejores día con día.
Excelente aportación al practicante de muay thai en México por Kru Julio Gamboa.
Kru Julio Gamboa en la foto con el legendario ex-peleador del año de Tailandia
Kaensak Sor Ploenchit
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Comienza un nuevo año y esto implica un sin fin de promesas y reflexiones para un cambio radical en nuestra persona y también para con los demás, pero ¿qué pasa cuando estos cambios no se dan completamente?
Es aquí el origen de una malatia colectiva que no nos deja crecer ni avanzar, la falta de compromiso, constancia y la determinación total son factores que muchas veces influyen en nuestros planes, metas y propósitos que dan por consecuencia un retroceso y desmotivación a la larga.
Es aquí donde las artes marciales son una buena opción, ya que nos enseñan lo importante que es poder desarrollar factores que conlleven a una superación continua.
La disciplina, equilibrio, autocontrol y armonía son parte importante para poder enfrentar estos tiempos agresivos y violentos que está viviendo actualmente la sociedad, pero al decir artes marciales no hablamos de una técnica específicamente, sino de todo un contexto basado en la unión de cuerpo, mente y espíritu.
Y cuando, de alguna forma sabemos manejar personalmente estos tres puntos vitales, nos convertiremos en personas positivamente mejores, pero el camino no es sencillo, ya que todo en la vida requiere de sacrificios, tiempo y esfuerzo, y aquí es cuando el arte marcial interviene para dirigirnos por este sendero de cambios que a su vez se convierten en una disciplina filosófica y manera de vida mediante un adiestramiento de años que nos formará en una maestría que al mismo tiempo nos transporta a un éxito de infinitas manifestaciones convirtiéndonos en maestros, no sólo de un arte, técnica o estilo, sino de la vida misma.
Y cuando lleguemos a esta gran superación personal y espiritual, estas grandes virtudes obtenidas las estaremos proyectando en cada acción cotidiana durante nuestros próximos años venideros. Es por esta razón que a las artes marciales no sólo se les considera un deporte en sí, son la esencia más profunda que nos impulsa a luchar y entender nuestra vida de una manera más lógica y civilizada mediante una herencia guerrera y ancestral que hoy en día sigue estando al alcance de todos, para seguir otorgando grandes beneficios a nuestro existir.
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